nota de prensa ine.es La Nueva EspañaDimite el vicepresidente del Club Hípico tras su rechazo frontal al proyecto de Essentium
Un grupo de socios pide posponer la votación sobre el plan de la multinacional hasta después de las elecciones de julio
Eloy MÉNDEZ
José Manuel Valdés puso ayer punto y final a sus ocho años como vicepresidente del Club Hípico Astur (Chas). Su rechazo frontal y sin matices al proyecto de la multinacional Essentium para construir un macrocomplejo deportivo en las instalaciones de la sociedad le empujó a tomar esta decisión «irrevocable», según consta en el escrito de dimisión que presentó en las oficinas del club. De esta forma, culmina el cisma que el plan, apoyado por el presidente Andrés Domingo, había provocado en la directiva. Además, un grupo de socios ha pedido posponer hasta después de las elecciones, que tendrán lugar en julio, la votación sobre el polémico proyecto, prevista inicialmente para el próximo martes.
El desembarco de Essentium junto a la ribera del Piles para construir uno de los mayores centros deportivos de Asturias, con una inversión de 21 millones de euros, provocó hace unas semanas la ruputura en dos de la directiva del Chas. El vicepresidente Valdés y otros dos miembros de la junta se opusieron desde un primer momento a la operación, al considerar que supone ceder todo el control de la entidad a una sociedad mercantil. Es decir, que los socios perderían todo poder de decisión en caso de llevarse a cabo. Además, también denuncian que los nuevos gerentes de la sociedad podrían incrementar la masa social para propiciar la eliminación de la actividad hípica, basándose en el juego de mayorías que recoge el acuerdo marco al que han llegado Andrés Domingo y los dirigentes de Essentium.
Por este motivo, el vicepresidente decidió ayer dar un paso al frente y presentar su renuncia al cargo. De esta forma, podrá participar como un socio más en la asamblea informativa que tendrá lugar en la sede social del Chas este lunes a las 20.00 horas y en la votación sobre el proyecto, prevista para un día después a la misma hora. De paso, el empresario gijonés rompe con Andrés Domingo, con el que llegó a la junta en 2002 y con el que mantenía serias discrepancias desde hace varios meses.
Pero la carta de dimisión de Valdés no es el único documento registrado en la secretaría del Chas en las últimas horas. Un grupo de socios ha entregado un texto para solicitar que se retrase la votación del proyecto de Essentium hasta después de las elecciones de la entidad, que tendrán lugar en julio. Según explican, un asunto de este calado no puede ser aprobado pocos días antes de que comience un proceso electoral que podría desembocar en un cambio de presidente, auque ningún miembro del club haya hecho pública por el momento su intención de presentar una candidatura. La asamblea del martes deberá votar esta alegación.
En esa reunión, la directiva de Domingo también sometará al dictado de los socios las cuentas anuales del Chas, que presentan un pasivo mayor que el patrimonio neto. A esto se une que el club adeuda parte del sueldo a sus empleados desde hace varios meses. De hecho, algunos trabajadores han denunciado públicamente que todavía no han recibido las pagas extraordinarias del año pasado, que son cuatro, ni las dos primeras correspondientes a 2010
José Manuel Valdés puso ayer punto y final a sus ocho años como vicepresidente del Club Hípico Astur (Chas). Su rechazo frontal y sin matices al proyecto de la multinacional Essentium para construir un macrocomplejo deportivo en las instalaciones de la sociedad le empujó a tomar esta decisión «irrevocable», según consta en el escrito de dimisión que presentó en las oficinas del club. De esta forma, culmina el cisma que el plan, apoyado por el presidente Andrés Domingo, había provocado en la directiva. Además, un grupo de socios ha pedido posponer hasta después de las elecciones, que tendrán lugar en julio, la votación sobre el polémico proyecto, prevista inicialmente para el próximo martes.
El desembarco de Essentium junto a la ribera del Piles para construir uno de los mayores centros deportivos de Asturias, con una inversión de 21 millones de euros, provocó hace unas semanas la ruputura en dos de la directiva del Chas. El vicepresidente Valdés y otros dos miembros de la junta se opusieron desde un primer momento a la operación, al considerar que supone ceder todo el control de la entidad a una sociedad mercantil. Es decir, que los socios perderían todo poder de decisión en caso de llevarse a cabo. Además, también denuncian que los nuevos gerentes de la sociedad podrían incrementar la masa social para propiciar la eliminación de la actividad hípica, basándose en el juego de mayorías que recoge el acuerdo marco al que han llegado Andrés Domingo y los dirigentes de Essentium.
Por este motivo, el vicepresidente decidió ayer dar un paso al frente y presentar su renuncia al cargo. De esta forma, podrá participar como un socio más en la asamblea informativa que tendrá lugar en la sede social del Chas este lunes a las 20.00 horas y en la votación sobre el proyecto, prevista para un día después a la misma hora. De paso, el empresario gijonés rompe con Andrés Domingo, con el que llegó a la junta en 2002 y con el que mantenía serias discrepancias desde hace varios meses.
Pero la carta de dimisión de Valdés no es el único documento registrado en la secretaría del Chas en las últimas horas. Un grupo de socios ha entregado un texto para solicitar que se retrase la votación del proyecto de Essentium hasta después de las elecciones de la entidad, que tendrán lugar en julio. Según explican, un asunto de este calado no puede ser aprobado pocos días antes de que comience un proceso electoral que podría desembocar en un cambio de presidente, auque ningún miembro del club haya hecho pública por el momento su intención de presentar una candidatura. La asamblea del martes deberá votar esta alegación.
En esa reunión, la directiva de Domingo también sometará al dictado de los socios las cuentas anuales del Chas, que presentan un pasivo mayor que el patrimonio neto. A esto se une que el club adeuda parte del sueldo a sus empleados desde hace varios meses. De hecho, algunos trabajadores han denunciado públicamente que todavía no han recibido las pagas extraordinarias del año pasado, que son cuatro, ni las dos primeras correspondientes a 2010
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