Nota de prensa Libertaddigital.com Emilio Campmany En España no hay carreras de caballos debido a un conflicto jurídico más ininteligible que un discurso de Zapatero. Sin embargo, más allá de los detalles, es posible entrever al culpable. Y resulta ser el de siempre, Montoro. Las carreras de caballos sólo pueden vivir de las apuestas o de la subvención. Cuando se reabrió el hipódromo de La Zarzuela, en 2005, se hizo cargo de los gastos Loterías y Apuestas del Estado (LAE), que depende de Hacienda, con la esperanza de que con el tiempo ganaría dinero. Transcurridos 10 años, no sólo no lo gana, sino que lo pierde. De manera que las carreras han sobrevivido en España gracias a la subvención pública a través de LAE. Es natural que muchos españoles se opongan a que se destine dinero público a financiar carreras de caballos. No obstante, si se financian películas que nadie va a ver, libros que nadie lee, si Hacienda tolera que los clubes de fútbol retras